sábado, 10 de abril de 2010

INTRODUCCION

De pequeña detestaba ir al mercado con mi madre. Ella iba dos veces por semana. El mercado distaba unas cinco cuadras de la casa en la que vivíamos en Tarma. Los domingos mi madre solía llevarme con ella "para que aprendas hijita", desde luego que esta expresión de mamá hacía más difícil la situación. Casi nunca la ví cocinar, Rosita seguía sus indicaciones y lo hacía. Platos sencillos casi sin aderezos pero deliciosos. Luego en el colegio nuestra profesora, la señorita Raquel Vargas Praelli, en el curso de Economía Doméstica, nos reunía los sábados en la cocina del plantel. Un grupo hacía el menú y el presupuesto. Otro hacía las compras. Otro cocinaba. El cuarto grupo lavaba los trastos y ordenaba la cocina. Cuando me tocaba cocinar mi amiga Yolanda Pavlich me ayudaba y yo le tejía las muestras para las clases de tejido que a ella no le gustaba hacer. Durante mi época de universitaria me las arreglaba muy bien.
Tal vez fue mi padre quien me dio el empujoncito hacia la buena mesa. Veníamos a Lima y lo acompañaba en sus entrevistas partidarias que casi siempre terminaban en los Chifas de la Calle Capón. Otras veces solíamos ir al Cordano o al Raymondi. En Tarma, los domingos íbamos a degustar los tamales, chicharrones, picante de cuy, pachamanca, etc. en los diversos restaurantes o "huariques" que existían en nuestro terruño y que el conocía muy bien.
Cuando fui esposa y madre fui tomándole cariño a la cocina al punto que aprendí a cocinar y según dicen que lo hago muy bien pero "al ojo" pues no uso medidas y no pruebo los potajes. Dice la familia que la Tía María Ramírez Lucen de Solórzano cocinaba rico, y debe ser así porque recuerdo que tenía una gran facilidad para improvisar potajes.
Pensé publicar un recetario con las recetas que mi madre solía preparar, incluyendo además algunas recetas propias de Acobamba y Tarma proporcionadas por señoras oriundas de la zona, otras de la Tía Juanita, hermana de mi madre; las mismas que ante la facilidad que nos brinda el internet he decidido publicar en este blog para satisfacer sobre todo la solicitud de mis hijos y sobrinas, así es que las pongo a su disposición con mucho cariño.

1 comentario:

  1. Qué buena idea la de compartir tus recetas! Y tus experiencias en el arte de la cocina y el buen comer.

    ResponderEliminar